¿Eres Emprendedor? No te pierdas estos consejos
- auroiablog
- 1 sept 2015
- 4 Min. de lectura
Si eres emprendedor y acabas de decidirte a crear tu propia empresa… ¡enhorabuena! Es un paso muy valiente por tu parte; por esa razón te escribo unos consejos básicos a tener en cuenta:
1.- Distínguete de la Competencia
Has decidido lanzarte al emprendimiento para alcanzar la autonomía económica y personal y eso es algo estupendo, pero no esperes tener éxito si te dedicas a vender algo ordinario, algo de lo que el Mercado ya está lleno, y de una forma ordinaria, tal y como lo hacen el resto de empresas; tu producto o servicio debe tener algún aspecto relevante que le diferencie de la competencia. De igual manera, tu servicio de venta y postventa también debe distinguirte; algo difícil de conseguir en un Mercado donde existen tantas empresas que apuestan por la excelencia en su servicio de atención al cliente. Aprovecha al menos que ése cliente está literalmente harto de tantas otras empresas que sólo le dieron palabrería y promesas incumplidas… y marca la diferencia con ellos.
Distínguete también en tu comunicación, tu publicidad, tus promociones, tus ofertas, tu canal de venta… accede a tus clientes de una forma diferente; de esta forma, lograrás ser recordado por ellos y posicionarte en sus mentes de forma destacada.
2.- Realiza un Estudio de Mercado
La forma más segura de alcanzar el éxito empresarial: asegurarte que la piscina no está vacía antes de lanzarte a ella.
Si bien existen medios gratuitos en Internet para realizar investigaciones documentales y encuestas, el mejor consejo que te puedo dar es que acudas a profesionales a la hora de realizar un estudio de mercado que te aporte las claves sobre lo que el público necesita o lo que más le gusta, cuáles serán tus mejores clientes, dónde podrás hallarlos, etc.; esto te ahorrará mucho dinero y muchos disgustos, pues te permitirá perfilar y rectificar a tiempo tanto el producto o servicio que ofrezcas como la publicidad con la que te van a conocer. Darás por bien invertido cada euro que emplees en dicho estudio.
3.- Ponte unos objetivos claros
Unos objetivos claros y cuantificables, que te permitan crear una imagen de lo que quieres y te movilicen hacia ello. El mejor antídoto contra las dudas.
No olvides que cada objetivo que te marques debe tener la siguiente composición: debe centrarse en un aspecto específico (Ej.: conseguir cierto número de clientes o cierta cantidad de beneficios, etc.); también debe ser medible, realizable (cuidado con querer abarcar demasiado) y, además, debe establecerse inevitablemente un plazo temporal para su cumplimiento; una fecha, vaya. Y lo más complicado de todo: debes creértelo.
4.- Gestiona tu tiempo adecuadamente
Si quieres ser eficaz y cumplir tus objetivos, tanto los que te marques a medio y largo plazo como todo lo que te propongas hacer cada día, debes planificar tu tiempo adecuadamente. El uso de una agenda, ya sea digital o de papel, se hace inevitable. Requiere cierta disciplina al principio, pero te cambiará la vida y tu forma de estructurarla.
5.- Asegúrate de poder mantenerte sin ganancias durante un tiempo
Si todo va bien, el tiempo medio en que una pequeña empresa comienza a disfrutar de unos ingresos más o menos estables es de dos años; si te lanzas a la aventura del emprendimiento, deberías disfrutar de unos recursos que te permitan vivir al menos durante ese tiempo de forma autónoma.
6.- ¿Necesitas realmente un socio?
Tu mejor amigo y tú decidís crear juntos un negocio. ¿Qué puede salir mal? Todo, si no tomáis la precaución de diferenciar el rol que juega cada uno; deberéis, por tanto, definir muy claramente la función que tendrá cada uno en la empresa, distinguiéndolas de forma nítida.
Si se trata de un proyecto personal, una idea propia, no tengas prisa en asociarte con nadie, aunque necesites el apoyo de personas especializadas en diferentes áreas, como informática, comercial, técnica, etc. Mi consejo es que los mantengas como colaboradores externos, porque es muy improbable que alguno de ellos tenga la visión que tienes tú de tu propio negocio y, por tanto, difícilmente se podrán implicar a tu nivel y compartir la forma de llevarlo a cabo.
Si para llevar a cabo tu proyecto vas a necesitar un socio capitalista (y además consigues uno), procura seguir el consejo anterior y separar claramente sus funciones, reservándote la entera responsabilidad en la gestión de la empresa y reduciendo su papel al de receptor de un porcentaje de los beneficios. Todo ello, siempre especificado por escrito y ante notario.
7.- Reduce tu presupuesto al mínimo
Aún cuando precises de una inversión inicial en tecnología, reduce los gastos a la mínima expresión. Evita el endeudamiento financiero y convierte algunos de los gastos fijos en variables: plantéate si en vez de comprar equipos puedes alquilarlos puntualmente, incluso si en vez de alquilar un local u oficina puedes pagar por una sala de co-working en momentos determinados… siempre cuidando que no se deteriore la calidad en el producto o servicio, y siempre teniendo en cuenta los números, para evitar que incluso el coste de esos alquileres eliminen los beneficios de tu trabajo.
8.- Nunca te rindas
Ni siquiera en el caso en que sea evidente que tu negocio no funciona; ciérralo y comienza otro: llevarás muchas cosas bien aprendidas. Prohibido rendirse.
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