Una nueva forma de pensar para los nuevos tiempos
- auroiablog
- 5 dic 2014
- 2 Min. de lectura
Hoy, más que nunca, resulta necesario un cambio de mentalidad sobre las antiguas formas de operar, porque son éstas las que determinan la diferencia entre las empresas que están superando la Crisis en mejores condiciones y las que no lo están consiguiendo.
Atrás quedaron los tiempos en que las acciones de una organización, independientemente de su tamaño, se basaban en la intuición de sus directivos. La intuición puede ser un don sumamente útil, pero nunca podrá superar los resultados de una adecuada planificación, cimentada a su vez en una rigurosa investigación previa; investigación sobre el mercado y la competencia, sobre el producto y sobre el consumidor (si se trata de Marketing), y sobre todos los tipos de público que se relacionan con nuestra empresa (si se trata de Comunicación y Relaciones Públicas): proveedores, Administración del Estado, asociaciones, sindicatos, medios, etc. Solamente la recogida y posterior análisis de información relevante pueden reducir el nivel de incertidumbre sobre las decisiones estratégicas que se toman en una compañía.
Atrás quedaron también las posiciones más restrictivas respecto al desarrollo de productos. Porque el futuro está en la innovación. Serán las empresas que mayor inversión realicen en I+D las que salgan mejor paradas, reforzadas incluso, de este proceso de estancamiento del consumo. Solamente innovando se obtienen productos con una demanda superior, mayor tolerancia a los precios y mejor fidelización.
Nos guste o no, es necesario tomar conciencia de que estamos en un mercado donde el consumidor es el rey. Un rey todopoderoso que ahora, además, posee la capacidad de informar a muchos otros como él. Todos sabemos que los clientes suelen tomar sus decisiones de compra teniendo en cuenta multitud de factores. La cuestión es que todos estos factores aparecen, con el tiempo, aglutinados en un sólo concepto: la Reputación. Y es que el comprador se inclina, de una forma cada vez más determinada, hacia las compañías que, ofreciendo los productos más adecuados a sus necesidades, asumen además su responsabilidad hacia la sociedad y el entorno que les rodea. Sólo así se construye una reputación de las que mejoran sustancialmente la cuenta de resultados, y sólo así podremos enfrentarnos, en situación de ventaja, al siguiente reto que nos imponga el Mercado.
Investigación, Estrategia, Planificación, Innovación, Reputación: estos son los cinco ejes que, hoy por hoy, distinguen a una empresa realmente competitiva de las demás. Son cinco factores establecidos hace ya bastante tiempo, que sólo se han empezado a aplicar más ampliamente en nuestro país durante los últimos años, y que conforman la base necesaria para el desarrollo de una nueva forma de pensar. Porque, para afrontar los nuevos tiempos, es necesario pensar de manera diferente, debemos ir más allá de los cauces convencionales de razonamiento; de esta forma, encontraremos grandes e insospechadas oportunidades de negocio.

Comments